
Después de recibir el Oscar por mejor actriz protagónica, Nataly Portman protagonista de la película el cisne negro “Black Swan” dirigida por Darren Aronofsky también director de “el luchador” y acompañador por el mejor reparto del 2011 como Winona Ryder, Barbara Hershey, Mila Kunis entre otros. Una película que se puede clasificar como morbosa, dura, cruel y sus duras concesiones a lo fácil también son fascinantes y nos adentra al maravilloso mundo de la obsesión que crea la protagonista Nina por el baile.
Una película que nos deja hipnotizados por sus imágenes y fotogramas en movimiento y que aunque al comienzo se muestra simple mostrándonos la belleza del ballet, hay que adentrarnos a en la mente que es el “cisne negro”. Los sueños de Nina se convierten en una pesadilla, después de conseguir su papel anhelado en el montaje de el lago de los cisnes y mostrar toda su sensibilidad representando al cisne blanco también la obsesión por ser la mejor y no dejarse quitar el protagónico la hace tener traumas y vivir un martirio por culpa de la ambición de interpretar a la perfección la sensualidad, la malicia y la lujuria que simboliza el cisne negro.
Natali Portman ha interpretado a Nina de una manera que nos hace sentir cada respiro y toda su ansiedad por castigar sus imperfecciones que le han creado su director Vincent Cassel , y que su director a logrado por medio de las cámaras puestas en su nuca, bajo su sabanas, que nos hacen sentir su respiración agitada y tomar los precisos momentos que la hacen sentir agobiada. Así mismo por la presión que su madre babara hershey ha impuesto en ella y las deficiencias emocionales que le ha creado al frustrar el éxito que no tuvo ella, en su hija. El cisne negro puede parecer una película de terror y de suspenso pero no lo es, es una película de una mujer que se tortura por sus propios miedos y obsesiones.